PRESENTACIÓN
COLECTIVA DE DESOBEDIENTES AL
GASTO MILITAR
LUNES
2 DE JULIO A LAS 17 HORAS
FRENTE
A LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
DE LAS PALMAS DE GRAN
CANARIA
Más
de 500 personas desobedecieron al gasto militar en 2017
en
el Estado español
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A través de esta vía se destinaron más de 50.000 euros a financiar destinos alternativos.
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En este mismo periodo el Estado destinó 93 millones de euros al día a gasto militar y control social. Casi 900 euros de cada habitante del estado español fueron a parar a gastos militares
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Para el presupuesto del 2018 del Gobierno de España hay previsto 54 millones al día para gasto militar y 87 millones de euros de control social y gasto militar.
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El Gasto del Ministerio de Defensa aumenta un 10 ́74% respecto del año 2017
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La partida del Ministerio de Defensa supera a las de los ministerios de Educación y Sanidad juntos en más de 1.200 millones de euros.
En
el presupuesto total de Gasto Militar del estado para 2018 es
de 23.577 ́96 millones de euros, lo que supone 15.122
millones (1 ́77 veces) de euros de gasto militar que el gobierno
oculta fuera del presupuesto que reconoce. Esto supone 6 ́42 euros
ocultos de cada 10 euros de gasto militar. Con la suma del control
social (resto de presupuesto del Ministerio de Interior) al gasto
militar
de 2018 nos sitúa en la cifra de 29.589 ́21 millones de euros
que el Estado
destina
al pago de la estructura militarista. La cifra aumenta si a todo ello
sumamos aún los presupuestos destinados a control social por parte
de las Comunidades autónomas En este caso la suma alcanza los 32.144
́20 millones de euros, una cifra que supera toda comparación y
es absolutamente
escandalosa.
La
Objeción fiscal al Gasto Militar es un acto de Desobediencia
Civil que consiste en la no colaboración con el Estado a la hora de
sufragar los gastos empleados en preparación de guerras y
mantenimiento de la estructura militar. Técnicamente se desobedece
de forma activa en el momento de realizar la declaración de
impuestos sobre la renta(IRPF) mediante el desvío de una parte de
esos impuestos a un proyecto que trabaje por la Justicia social.
Más
de 500 personas, de 37 provincias del conjunto
del Estado, se negaron en 2017 a contribuir con sus impuestos a
financiar los ejércitos y sus guerras a la hora de hacer la
declaración de la renta. Esta acción de desobediencia colectiva se
enmarcó en la campaña de Objeción Fiscal al Gasto Militar, en
marcha desde 1983.
La
Objeción fiscal al Gasto Militar es una herramienta que nos
permite superar la pasividad y el papel de meras víctimas de las
políticas injustas. Es una invitación a la esperanza, un gesto
sencillo de resistencia y desobediencia a todo militarismo que
visibiliza la coacción que el poder impone para perpetuarse y
defender sus privilegios.
PARA LA GUERRA NADA
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