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40 aniversario de la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid sobre el Sáhara

Comunicado de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui:





40 AÑOS DE OCUPACIÓN ILEGÍTIMA  DEL SAHARA OCCIDENTAL         
AHORA Y SIEMPRE CON EL PUEBLO SAHARAUI
El 14 de Noviembre de 1975, se firmaron los Acuerdos Tripartitos de Madrid. Acu

erdos que han terminado de hecho en la ilegal ocupación política y militar del Sahara Occidental por parte de Marruecos; pese a las promesas de protección, defensa y no abandono del gobierno español a la que fuera primero colonia y después provincia suya hasta 1975. Unos acuerdos que marcaron el destino de todo un pueblo condenándolo así a la ocupación, al exilio y a la violación de sus derechos más básicos, como el derecho a la autodeterminación.

Hace 40 años empezó el genocidio del pueblo saharaui, del que España es responsable. Durante estos 40 años el pueblo saharaui ha tenido que soportar y sufrir un largo y tedioso camino de vejaciones, sufrimiento, dolor, muerte, asesinato, desapariciones forzosas, juicios militares sumarios y sin ninguna garantía legal, persecución, torturas, violaciones, aplazamiento de los juicios "sine die", como un nuevo acto de tortura del régimen ocupante sobre los presos y presas políticos saharauis. El silencio de la Comunidad Internacional, la expulsión de los territorios ocupados de medios de comunicación, de observadores internacionales, de organizaciones y asociaciones extranjeras, permiten a Marruecos seguir una política de tierra quemada.

Hartos de tener que sufrir en silencio estas graves violaciones a los DDHH en el Territorio No Autónomo del Sahara Occidental, el pueblo saharaui ha salido a la calle para exigir la celebración del Referendum de Autodeterminación, el fin del expolio de los RRNN, derechos sociales y laborales, el fin de la ilegal ocupación marroquí del territorio, la libertad de todos los presos y presas políticos saharauis. Las consecuencias han sido muy graves: en muchas ocasiones, incluso los niños, lo han pagado con sus propias vidas.

Las visitas y misiones de delegaciones a los territorios ocupados han constatado la brutalidad e ilegalidad de la ocupación marroquí, así como las dramáticas consecuencias de esta ocupación en las condiciones de vida, trabajo y salud de la población saharaui. También han podido comprobar que la intifada pacífica se mantiene y la respuesta represora del Estado Marroquí se ha agudizado, impidiendo la celebración de todo tipo de reuniones y manifestaciones de la población saharaui. Estos hechos han sido también constatados por la Comisión Europea ad hoc, los abogados internacionales que asisten como observadores a los juicios a presos y presas políticos saharauis, el Relator de las NN UU. contra la Tortura, la Fundación R. F. Kennedy, e incluso por el enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental (sr. Cristofer Ross), en sus visitas al Sahara Occidental.

La Comunidad Internacional, por su parte, continua con su política de doble lenguaje y de doble vara de medir. Consienten que la Misión de Naciones Unidas en el Sahara Occidental siga siendo la única misión internacional que no tiene entre sus competencias la vigilancia y control de los Derechos Humanos. Aprueban Resoluciones favorables al legítimo derecho del Pueblo Saharaui a su autodeterminación, pero mantienen acuerdos comerciales con Marruecos sobre un territorio que no le pertenece y miran hacia otro lado cuando niega la realización del referéndum, incumple la Carta Internacional de Derechos Humanos y mantiene la represión con cientos de desaparecidos, encarcelados y asesinados.

Por su parte, España, como miembro no permanente de Consejo de Seguridad de la ONU y como potencia administradora del Territorio No Autónomo del Sáhara Occidental, pudo trabajar activamente en la búsqueda de una solución al conflicto, respetando las resoluciones de las Naciones Unidas y de acuerdo al Derecho Internacional. Pero, 40 años después, este asunto sigue siendo una herida abierta que sitúa a España ante su responsabilidad como antigua potencia colonial y envenena todas las relaciones geopolíticas en el Magreb.

Por todo ello, la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (A.C.S.P.S.) manifiesta:

1.- Condenamos enérgicamente la actuación del Reino de Marruecos y de sus fuerzas de ocupación, apoyados en muchas ocasiones por colonos marroquíes, que continúan violando de manera sistemática los más elementales derechos humanos.

2.- Exigimos una investigación judicial independiente por los asesinatos y represión contra la población saharaui.

3.- Exigimos que Marruecos acabe de inmediato todas las hostilidades contra la población saharaui y que cumpla escrupulosamente la legalidad internacional y las Resoluciones de Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad, así como las Resoluciones del Parlamento Europeo.

4.- Exigimos la liberación de todas las presas y presos políticos saharauis.

5.- Exigimos que las autoridades marroquíes abran las fronteras de los territorios ocupados para permitir la libre entrada y circulación de, periodistas, observadores y organizaciones internacionales.

6.- Exigimos que la Unión Europea suspenda y no renueve ni establezca nuevos acuerdos comerciales con Marruecos sobre recursos naturales que pertenecen única y exclusivamente al pueblo saharaui.

7.- Pedimos a la Comunidad Internacional redoblar los esfuerzos diplomáticos, velar por los derechos humanos de los saharauis, desmantelar definitivamente el Muro de la Vergüenza construido por Marruecos y promover la búsqueda de la verdad en el conflicto.

8.- Exigimos al gobierno español que, como potencia administradora del Territorio No Autónomo del Sahara Occidental, asuma sus responsabilidades, defienda activamente el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación y condene la violación sistemática de los DDHH en el territorio del Sáhara Occidental

9.- Valoramos positivamente el mantenimiento de Christopher Ross como enviado especial del Secretario General de Naciones Unidas para el Sahara Occidental, y solicitamos que la Misión de la ONU para el Sahara Occidental (MINURSO) asuma las competencias necesarias para poder efectuar un riguroso control y vigilancia del respeto de los derechos humanos en todo el territorio del Sahara Occidental.

10.- Denunciamos públicamente el expolio de los Recursos Naturales del Pueblo Saharaui.

11.- Reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo saharaui y seguir luchando por la descolonización del Sáhara Occidental, contra la violación sistemática de los Derechos Humanos por parte de Marruecos en los territorios ocupados, y ayudando y cooperando para que puedan seguir resistiendo y luchando con dignidad.


La voluntad, unidad y determinación del Pueblo Saharaui, hará posible la libertad e independencia al Sáhara Occidental. Mientras el pueblo saharaui siga sufriendo, nosotras y nosotros, miles de personas solidarias y conscientes de nuestra responsabilidad, seguiremos luchando junto a este pueblo hermano.


Las Palmas de Gran Canaria a 14 de noviembre de 2015

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